La limpieza del hotel bien (no excelente pero bien si), no me gusto que el estacionamiento este fuera del hotel y que no haya mucho lugar,las camas parecen de Anita la huerfanita, lo peor fue que cuando regresamos en la noche al hotel no hay nadie en recepción y por mas que toques su timbre no atienda nadie, eso sin contar que los de la cabaña de al lado se aventaron tremenda fiesta de reguetón hasta las 5 de la mañana y nadie les dijo nada, creo hasta pleito hubo, probablemente hubiera sido distinta la historia si hubiera personal de recepción o alguien que estuviera al pendiente, que lastima la cabaña era agradable.