La habitación era bastante cómoda, aunque solo tenía ventana al interior. Contaba con aire acondicionado, lo que la mantenía fresca. La iluminación no era la mejor, pero no representó un gran problema. La distribución era buena, aunque la televisión era pequeña. Tenía un escritorio y el internet era decente, incluso para videoconferencias. El baño era amplio, con extractor y buen suministro de agua caliente.
Llegamos tarde y el servicio fue excelente; quizás ayudó que ya habíamos pagado la habitación por adelantado. La ubicación es inmejorable, a solo 2 minutos de la catedral y cerca de comercios, restaurantes, bares y museos. Además, la mucama amablemente lavó unos refractarios de plástico que dejamos sucios, lo cual aprecio mucho.
Definitivamente, lo recomiendo.